domingo, 20 de octubre de 2013

Película: "LAS BRUJAS DE ZUGARRAMURDI"




RESUMEN
Dos parados (Mario Casas y Hugo Silva) cometen un atraco y huyen perseguidos por la policía (Pepón Nieto y Secun de la Rosa) y por la ex mujer de uno de ellos (Macarena Gómez). Así, se adentran en los bosques impenetrables de Navarra y caen en las garras de una horda de mujeres enloquecidas que se alimentan de carne humana.

CRÍTICA

Álex de la Iglesia regresa a sus películas más gamberras, tipo "El Día de la Bestia. El comienzo de la cinta es brutal, divertidísimo, con una persecución de coches que no tiene nada que envidiar a las películas americanas. Los diálogos son geniales, con unas conversaciones bizarras y psicodélicas entre nuestros protagonistas que hacen que se te desencaje la mandíbula de tanto reír. Los personajes principales, interpretados por Hugo Silva, Mario Casas y Jaime Ordóñez, son de quitarse el sombrero, sin duda lo mejor de la película, seguidos por esas brujas interpretadas por Carmen Maura y Terele Pávez, que hacen uso de un humor negro, negrísimo, patente durante todo el metraje. Carolina Bang (novia del director Álex de la Iglesia) es de lo peorcito del film junto con el niño. Precisamente ésta protagoniza una de las escenas más bochornosas y peor realizadas del film (un vuelo "cableado", ya os daréis cuenta cuando veáis el film).
Es cierto que el tramo final del film se hace un tanto largo, el aquelarre de las brujas en reunión se antoja largo, pesado y aburrido, al menos hasta que hace acto de presencia la "Bruja Madre", donde el film recupera (algo) de chispa que había perdido en ese tramo final.
En resumen, una primera parte GENIAL, una mitad MUY BUENA, y un tramo final en que se le va un poco (más) la olla al director sin saber muy bien cómo terminar el film (el epílogo en el teatro es un poco surrealista y sobrante a nuestro parecer).

PUNTUACIÓN: 8/10
LO MEJOR: Las actuaciones del trío de hombres protagonista (Silva, Casas y Ordóñez).
LO PEOR: A su tramo final se le podían haber quitado fácilmente 15 minutos y no hubiese pasado nada.

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