Película: "POR LA CARA"

RESUMEN

Valiéndose de un crédito ilimitado, Diana (Melissa McCarthy), una compradora compulsiva, vive a lo grande en las afueras de Miami. El único problema es que cuando va de compras usa el nombre de Sandy Bigelow Patterson, un agente comercial (Jason Bateman) que vive en la otra punta de Estados Unidos. Cuando éste se da cuenta de la situación, se va al sur para enfrentarse a la mujer que le está arruinando la vida. Mientras se esfuerza en convencerla, descubrirá lo difícil que es recuperar su nombre.

CRÍTICA

Comedieta americana del montón. Pretende ser la típica "road movie" de dos desconocidos sin nada en común que deben aguantarse durante un largo trayecto haciendo frente a muchas situaciones inverosímiles y (se supone que) graciosas que les meten en muchos líos a ambos. Y, como siempre, al llegar al final de su viaje ambos han cambiado y se quieren mucho el uno al otro.... Una más vamos.

El actor Jason Bateman nos cae bien, de hecho tiene películas buenas como "El cambiazo" o "Un pequeño cambio", y tal vez su carisma y buen hacer le salven de la quema en esta película. Pero por otra parte, la actriz Melissa McCarthy, vista en "La Boda de Mi Mejor Amiga", donde era de lo más gracioso de aquella película, en ésta es insufrible, pesada, nada graciosa, y se pasa toda la película dando golpetazos a la gente en el cuello.

Un guión muy pobre, con momento graciosos más bien escasos (la verdad es que echamos en falta más mala leche y menos sentimentalismo), unos "villanos" de auténtica pena, desastrosos, y final previsible y flojo.

Lo cierto es que no entendemos cómo semejante comedia de segunda ha podido llegar a nº 1 en las taquillas norteamericanas, pues no es para nada ni fresca, ni original, ni tiene unos actores potentes por los cuales merezca la pena acudir en masa al cine (al menos en España).

En resumen, para pasar un ratillo y poco más.

PUNTUACIÓN: 5/10

LO MEJOR: El único momento donde nos hemos reido más de 10 segundos seguidos ha sido en el de la serpiente y el fuego.

LO PEOR: Te olvidas de ella nada más verla.